Michaelangelo Barnez

Posts Tagged ‘Racismo’

America para los Americanos

In Ficción, Libro, Novela on 27 de agosto de 2012 at 16:41

«¡Ya lo dijimos, somos el ‘Ejército Confederado Patriótico’, quienes estamos peleando en contra de la conspiración Judío-Comunista, que administra nuestro país y quiere traer el Nuevo Orden Mundial!», dijo a gritos el furioso ‘Capitán’, perdiendo el control de sí. Realmente, la única restricción que él tenía en su demencial conducta, era que la entrevista estaba siendo transmitida en vivo y en directo a los hogares americanos. De no ser así, ya les hubiera disparado a todos ellos. Pero Bruce tenía un trabajo que hacer y debía proseguir con la entrevista, para eso habían tomado por asalto el edificio federal.

«¿Y qué infiernos tienen que hacer los mil rehenes con tu guerra?», disparó su pregunta otro reportero, sin ningún respeto ni miedo por Bruce.

«¡Cállense carajo!… -grito Bruce, sintiendo que una ola de calor invadía su rostro-… ustedes van a tener toda la información que quieran, pero en orden. El orden es muy importante. Es lo más importante para nosotros… -Bruce se había parado nuevamente asumiendo una actitud amenazante hacia los periodistas, aunque estos tampoco querían frustrar la entrevista.

«Por favor ‘Capitán’ continúe ¡Usted está en el aire!» Una linda y rubia reportera intervino.

«Como dije, les vamos a dar a todos ustedes un manifiesto por escrito, acerca de nuestra organización, el ECP, y para la audiencia voy a leer un pequeño pronunciamiento, de esa manera todos conocerán a nuestra organización y los motivos por la cual estamos luchando. Luego, responderé a todas sus preguntas. ¿Entendido?»

Uno de los Skinheads ya había empezado a repartir unas hojas de papel en donde estaba escrito el manifiesto. En realidad era la tan conocida «La Enmienda Cero» a la Constitución Americana, propuesta por las organizaciones racistas de América. Con la que se pretendía quitar legalmente la nacionalidad americana a las minorías étnicas del país. Y que tenía su equivalente en la tesis: «América Para los Americanos», de la ultraderecha conservadora. El panfleto llegó a manos de los reporteros, mientras Bruce empezaba a leer el breve pronunciamiento.

«El Ejército Confederado Patriótico… –reempezó diciendo Bruce orgullosamente, feliz de estar en medio de un completo silencio de la prensa, debido a que estos se había entretenido en dar una rápida ojeada al papel escrito-… si ustedes no lo sabían, ésta existe desde hace mucho tiempo y está profundamente ligado a la historia de América. El ECP nació en el fondo del corazón del verdadero y único pueblo americano en 1867 durante la guerra civil, y podemos afirmar que el Ku-Klux-Klan ha sido la cálida cuna de nuestro nacimiento!» Bruce se había transformado. Ahora su rostro mostraba una expresión cándida, adornada por una sonrisa angelical, y que además, con voz celestial leía el pronunciamiento como iluminado por Dios. Pero como los periodistas, por lo general, poseen un espíritu irreverente y no creen en patrañas, lo interrumpieron y le dispararon otra pregunta.

«Discúlpeme señor… Si ya tenemos su manifiesto ¿por qué no nos da también sus notas del pronunciamiento para que podamos publicarlas luego? Porque ahora, que millones de televidentes de América y el mundo lo están observando, ellos esperan más de usted. Soy reportero de la CNN y puedo decirle que la gente quiere verlo hablando directamente en vez de leyendo un papel, por lo tanto: ¿Por qué no responde a nuestras preguntas?»

El ‘Capitán’ Bruce cayó en una laguna mental por unos segundos, ahogado en dudas. Las palabras del reportero al decir, ‘Millones de televidentes de América lo están observando’, se habían dibujado en su mente, y fue creciendo hasta bloquearlo totalmente. Pero la prensa no esperó, y le soltó otra pregunta.

“¿Porqué han asaltado éste edificio federal?”

“Para llamar la atención del pueblo americano… Para decirles a los verdaderos americanos que estamos en guerra en contra de los agentes del Nuevo Orden Mundial…” Contestó Bruce espontáneamente, dejándose manipular por los reporteros.

“¿Acaso no podían pagar un anuncio en la TV o en los periódicos? ¿O repartir sus manifiestos en las calles? ¿Para qué ha sido necesario toda ésta violencia? ¿Por qué han tenido que matar a esas nueve inocentes víctimas?”

“¡Se… se… ño… ño… señores!”, dijo el ‘Capitán’ Bruce tartamudeando como un estúpido. En realidad no sabía qué decir. La prensa lo había sacado de su orden mental, o mejor dicho, de su natural desorden mental.

“Señores…” Volvió a decir con la misma estúpida actitud, pero la prensa, sin compasión, le disparó otra pregunta:

“¿Son ustedes racistas?”

“Sí… No… Es decir…”, se contradijo en sólo un segundo. Mike, quien debía estar allí en vez de Bruce, había recibido órdenes de no ser muy explícito acerca de ese tema en la entrevista, pero el ‘cabeza de nalga’ de Bruce había cambiado todo, y sin darse cuenta estaba, prácticamente, ‘defecando’ al frente de la TV mundial; y siguió diciendo: “Nosotros creemos en la supremacía blanca, en base de la ciencia y la palabra de Dios. Nosotros no despreciamos a las otras razas pero somos conscientes de que Dios le dio al hombre blanco mejores cualidades físicas, morales e intelectuales… -Bruce se sintió nuevamente seguro caminando por su luminoso sendero del fanatismo racial. Ahora él hacía funcionar el disco duro programado en su cerebro para repetir su fanática letanía-… Es algo que científicamente ha sido comprobado. Nosotros somos los hijos de Dios y tenemos su propia imagen y semejanza ¿me entienden ustedes?… –y repitió para enfatizar-… somos su pueblo elegido. ¡Su propia imagen y semejanza!- Bruce ahora se sentía seguro, relajado, imbatible.

“¡Señor!… -le dijo tímidamente un joven reportero con la típica apariencia informal de un surfista, como avergonzado de haberlo interrumpido y de las palabras que iba a decir, pero haciendo un gran esfuerzo continuó-… yo no soy el reportero titular de mi periódico, sólo soy un aprendiz y estoy aquí porque mi jefe no pudo venir”, y el joven periodista guardó silencio como incitando al ‘Capitán’ a hablar… Y el burro habló.

“¿Así? ¿Y por qué?”, preguntó Bruce de una manera muy amable.

“Porque él es negro y usted prohibió su entrada a ésta entrevista. Eso es racismo ¿no es cierto?”

Una nube roja encegueció los ojos de Bruce por unos segundos. Éste había caído nuevamente, ante la ingenua trampa del periodista novato, basado en la apariencia por ser rubio, de ojos azules y sonrisa fácil.

“¡Señor ‘Capitán’!”, le habló nuevamente la atractiva rubia de ojos azules, la misma que en un principio le había interrumpido, y le preguntó: “¿Y una mujer como yo podría ser parte de su organización?”. Su voz era suave y sensual y Bruce sintió como si hubiera sido rescatando de un mar lleno de tiburones. Por lo que contestó gentilmente:

“¿No veo por qué no señorita?”, y Bruce miró profundamente a los ojos azules de la reportera, en donde creyó ver el símbolo KKK. Bruce, se sintió salvado pensando que ya era tiempo de encontrar a alguien que lo apoyara, por lo que, dibujando en sus labios una sonrisa de play boy, añadió: “Y no sólo eso, ¡Usted podría ser hasta nuestra reina!”.

“¿De veras?” Dijo la rubia coquetamente, pero cambiando su expresión repentinamente, añadió muy seria: “Entonces, permítame presentarme señor, soy una reportera americana del canal hispano, mi nombre es Rosita Gonzáles De La Hoya Fernández, y mis padres son de ¡México!”, y con desafiante arrogancia levantó la frente e irguió sus senos.

Una explosión de risas llenó la improvisada sala de entrevista, que se mezcló con el eco de las carcajadas lanzadas por los más de mil rehenes que miraban la TV en el edificio federal, y se prolongó hasta el confín del Estado de California.

El ‘Capitán’ Bruce quedó estupefacto al escuchar semejante respuesta, como alcanzado por un rayo de un millón de voltios. Éste estaba cercano a la locura. Sentía cómo los latidos de su corazón golpeaban la puerta de su cerebro, pidiéndole matar, matar, matar como un acto reflejo de su impotencia. Instintivamente sus manos cogieron la UZI, que colgaba de su hombro a la altura de la cintura, y apuntó hacia donde estaban los periodistas…

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¿Patriotas o Extremistas?

In Ficción, Libro, Novela on 23 de agosto de 2012 at 17:37

«¡Señores periodistas!», empezó diciendo Bruce, al mismo momento que se ponía de pie y pasaba la correa, que sostenía la pequeña UZI, por encima de su cabeza, para finalmente ir a posarse sobre su hombro, quedando el arma automática a la altura de su cintura, como gesto nítido de amedrentar a los presentes. Y sin prestar atención a las preguntas que los periodistas habían empezado hacer, dijo: «Estoy muy contento que ustedes hayan aceptado nuestra invitación a ésta conferencia de prensa. Para nosotros, es decir para el ‘Ejército Confederado Patriótico’ es muy importante tener una estrecha relación con la prensa… -y desde el grupo de periodistas, que estaba al frente de Bruce, una voz femenina lo interrumpió.

«Usted habla como si estuviera dando una conferencia de prensa en Hollywood, pero en realidad, en nuestro camino a ésta entrevista hemos visto nueve cadáveres, nueve personas que han sido fríamente asesinadas por ustedes, y además, aquí, en éste edificio, hay más de mil personas en calidad de rehenes. ¿Es ésta la manera de cómo el Ejército Confederado Patriótico da sus conferencias de prensa?»

La prensa, en su camino al edificio federal del CDM, ya había empezado a transmitir palabras e imágenes. Todos, quienes seguían las noticias, vieron en la televisión cómo los heridos y cadáveres eran llevados, en camillas, por los paramédicos a las ambulancias estacionadas en el parqueadero la Estación del tren. Y en la entrada principal fueron vistos los «Skinheads», vestidos de uniforme militar, insignias nazis y portando poderosas armas de asalto. Una vez adentro, al fondo del lobby y cerca de la puerta de vidrio de seguridad, en donde «Alice» hizo su simulado drama de la «pérdida de su cadena de oro», podía verse el lugar elegido en donde se llevaría a cabo la entrevista.

Desde lejos destacaban los símbolos de los terroristas que adornaban el lugar. Había una gran bandera confederada extendida, de 2×4 Mtrs, cubriendo la pared, y sobre ésta, las letras doradas que mostraban el nombre de la organización terrorista «Ejército Confederado Patriótico». Además, otras tres banderas pendían de sus astas, siendo escoltadas cada una de ellas por un terrorista, metralleta en mano, de la organización respectiva. Aquellas banderas representaban a las tres diferentes organizaciones que conformaban dicho movimiento extremista: El Ku-Klux-Klan, la Nación Aria y el Neonazi. En tres simples palabras, los supremacistas blancos de América, que habían logrado absorber a otras, más pequeñas pero idénticas. En América había otras organizaciones antigubernamentales, que se les acercaron en un principio, pero, tan pronto se enteraron de su identidad racista y su opción terrorista, la abandonaron.

Bruce, ‘el capitán’, estaba sentado en medio de aquel fondo abanderado, escoltado por dos «Skinheads», ex miembros de la antigua «Dirección Unificada» que había dado origen a la actual organización. Bruce, sonreía angelicalmente como dándoles la bienvenida al grupo de prensa, mientras descansaba su metralleta automática, UZI, sobre sus muslos. Su apariencia física no difería en nada al común de la mayoría anglosajona americana, aunque en el fondo de su corazón hervía un descomunal odio por quienes eran diferentes a él…

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El argumento de la novela surge de la palpitante actualidad, de las tragedias que vivimos todos los días, en la cual su frondosa imaginación le da un curso novelesco. No es una obra fantasiosa ni futurista, sino dramáticamente verosímil y actual; y aunque los personajes tienen nombre propio, estos son desnudados y mostrados transparentemente no sólo en acciones sino en sus motivos e intereses. La novela presenta la secuencia casi fílmica de lo que sucede actualmente, la que  termina en escenas que ojala jamás sucedan, aunque los acontecimientos actuales nos están demostrando, en luctuosos hechos de amenazas y agresiones, que todo puede suceder.

COMANDO TERRORISTA TOMA POR ASALTO EDIFICIO FEDERAL, MDC, EN EL CENTRO DE LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.

In Ficción, Libro, Novela on 21 de agosto de 2012 at 17:32

ALERTA DE ÚLTIMO MINUTO: COMANDO TERRORISTA TOMA POR ASALTO EDIFICIO FEDERAL, MDC, EN EL CENTRO DE LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.

“El edificio federal del Metropolitan Detention Center, MDC, de la ciudad de Los Ángeles, California, ha sido tomado por asalto por un comando terrorista esta tarde, alrededor de las 4 pm, hora de la costa oeste.”

“Un comando terrorista, aún no identificado, de por lo menos 10 hombres fuertemente armados con fusiles de largo alcance y automáticas, ingresaron a la fuerza, disparando a matar a quienes encontraban en su paso, al Centro de Detención de acusados por delitos federales, la mayoría de los casos relacionados con el narcotráfico. Aunque también están confinados allí peligrosos asaltantes de bancos, estafadores y miembros de la milicia y supremacía blanca, todos en calidad de acusados, en espera de que sus respectivos juicios sean resueltos en la corte federal.”

Estas fueron las noticias que se propalaron por la radio, la TV e Internet, esa tarde. Y de inmediato comenzaron las especulaciones. “Es un comando de sicarios terrorista del Cartel del narcotráfico que quiere rescatar a sus líderes,” decían  unos.  “Son los terroristas del Al Qaeda…” o “Son los terroristas del Ku Klux Klan…”decían otros.

Pero la realidad era aun peor que los rumores, porque la administración del gobierno federal ya estaba en una crisis, y este asalto al MDC la empeoraba.

Hacía horas, temprano en la mañana, el presidente de los Estados Unidos había recibido una llamada urgente del Primer Ministro Ruso, vía el casi obsoleto teléfono rojo, alertándole que un golpe insurreccional comunista estaba en curso y que corría el riesgo de ser derrocado; hecho que, desde ya, sin necesidad de concretarse, pondría inmediatamente en alerta la seguridad americana. Sin embargo esta mala noticia no sería lo única que tendrá que enfrentar, ya que su Sistema de Vigilancia Global Satelital le anunciaba que los ejércitos de varios países del Medio-Este, Irán entre ellos, se estaban movilizando amenazadoramente, preparando un ataque a Israel en una guerra santa total.

No está de más recordar que, luego de la caída del Muro de Berlín, los EEUU había demostrado de manera nítida e incuestionable al mundo entero, de que eran la única superpotencia, capaz de aplastar a cualquier país, grupo de países, potencia o potencias del orbe, aún si estuvieran sumidos en una de las peores crisis económicas; sí, su poder militar era y es  enormemente devastador…

Sin embargo, ahora un factor más, de carácter interno, se sumaba a la ya crisis generada: Un movimiento de la extrema derecha americana, de identidad racista y terrorista (el Ku Klux Klan entre ellas), había tomado por asalto un edificio federal en el centro de la ciudad de Los Ángeles y lanzado una proclama secesionista de guerra civil contra el Gobierno Federal y el Nuevo Orden Mundial.

La crisis en la que se ve sumida los EEUU de Norteamérica, a esas horas de la tarde, es de máxima alerta; y quienes creen que este problema es solo de ellos, los “gringos”, están equivocados, porque lo que esta superpotencia haga como respuesta para resolver su crisis, afectará a todos en este único mundo en que vivimos… desde las medida económica hasta la posibilidad de una guerra nuclear.

¿Si la guerra del Medio-Este era inminente, cómo neutralizarían a los EEUU a no intervenir? ¿Los EEUU permitirían el restablecimiento del Comunismo en Rusia, y por consecuencia a sus ex satélites de la llamada Unión Soviética, en medio de la crisis económica mundial…? ¿Las organizaciones de la derecha y extrema derecha Americana se plegarían al llamado de los Insurrectos Supremacistas del asalto al MDC?… MICHAELANGELO  BARNEZ

El Jihad: La Guerra Santa… El argumento de la novela surge de la palpitante actualidad, de las tragedias que vivimos todos los días, en la cual la frondosa imaginación del autor le da un curso novelesco. Esta no es una obra fantasiosa ni futurista, sino dramáticamente verosímil y actual; y aunque los personajes tienen nombre propio, estos son desnudados y mostrados transparentemente no sólo en acciones sino en sus motivos e intereses. La novela presenta la secuencia casi fílmica de lo que sucede actualmente, la que  termina en escenas que ojala jamás sucedan, aunque los acontecimientos actuales nos están demostrando, en luctuosos hechos de amenazas y agresiones, que todo puede suceder…

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